miércoles, 5 de septiembre de 2007

3ª Emperatrices de Aldebodal: Emperatriz del Pueblo, Ertic

La pequeña Ertic nació en un lindo y pequeño pueblo de la reigión de Sajnaran. Sus padres eran dueños de una gran casa y de muchos de los terrenos de siembra de dicho lugar. Eran ricos de familia, ya que durante muchas generaciones las tierras fructíferas les habían mantenido en la alta sociedad del pequeño pueblo.
A pesar de vivir en esta región, la familia de
Ertic eran un clan simpatizante con los habitantes de las tierras oscuras y muertas de la región de Sod-Ärom, y tenían acuerdos mercantiles con muchas Familias importantes que, en un futuro, en la Gran Guerra, se harían llamar Sizan. Como bien es sabido en todo Aldebodal, estas familias no veían con muy buenos ojos el régimen político matriarcal de los botany, y se oponían al mandato de la Emperatriz, por lo que al descubrir que Ertic era válida para estudiar y crecer en dicha Familia, su clan lo recibió como una de las peores noticias.
Al margen de este hecho, que marcó su mala relación con sus padres y su tajante carácter para con los demás,
Ertic fue una de las más fructíferas emperatrices, ya que su mandato se desarrolló en total calma y paz. Mejoró las condiciones de vida de las Familias de base y de la sociedad botany; impulsó la creación y mejora de caminos y medios de comunicación entre las aldeas, pueblos, villas y grandes ciudades; entabló buenas relaciones con especies ajenas a los botany y mejoró las que ya existían; restauró parte de los jardines del Palacio del Monte Daymantos y los abrió a todo visitante que quisiese pasear por ellos; así como consolidó muchos de los beneficios y ventajas del puesto de Emperatriz, para asegurarse de que su futuras sucesoras se sentirían a gusto y seguras en su puesto de trabajo, y realizarían sus labores como soberanas, de manera correcta y recta.
Estas mejoras que repercutieron favorablemente en la vida de la mayor parte de los
botany, no fueron bien vistas por determinadas Familias (más tarde Sizan), ya que muchas de ellas basaban su economía y forma de vida en soluciones para esas pequeñas incomodidades del pueblo mayoritario de Aldebodal. Así, una mañana, como tantas otras, Ertic se vistió, tapó su cara con una de las máscaras imperiales que solía utilizar, y cuando se dirigía a una reunión con los consejeros de la Familia de la Tierra, uno de los soldados de su guardia la asesinó con su espada.
El joven guardia real, aún no realizaban este trabajo los
Vanteifiros, nunca se recuperó de tal traición, ya que a lo largo de toda su vida aseguraría que, durante el tiempo en que se cometió el magnicidio, no poseía recuerdo alguno, como si una nube se hubiese apoderado de ese momento de su vida, en su memoria. Muchos creyeron que se trató de un encantamiento de los contrarios a Ertic, pero este tipo de hechizos son muy difíciles de justificar.
Tuvo uno de los más bellos funerales, recorriendo toda la ciudad imperial del Monte
Daymantos. Se la enterró bajo una gran estatua que entre todos los botany construyeron para una de sus mejores Emperatrices.
Ertic siempre fue un símbolo, tanto para los botany ajenos a la Familia de la Emperatriz, como para las futuras sucesoras en el Puesto, ya que fue un ejemplo de cómo la Soberana trabaja, con, por y para su Pueblo. Cuando los Sizan tomaron el poder, una de las primeras cosas que hicieron fue derribar esta estatua, pues era un icono de la perfección y bondad del gobierno de la Emperatriz.