miércoles, 7 de febrero de 2007

Aventuras en el plato. 4ª Parte

... Durante los siguientes días, Suaga no salió de la habitación y Trunk se retorcía de ansia, de curiosidad. Se acercaba a la puerta e intentaba escuchar lo que hacía, si dormía, si se levantaba, si roncaba, si rompía algo, pero nada. Sólo en las comidas, el triga llamaba al treico para, mentalmente, pedirle algo de comer, con la peculiaridad de que, ese algo, era difícil de encontrar, o bien por la hora del día, o bien por el lugar en el que se encontraban, o bien porque Trunk no sabía lo que se le estaba pidiendo, teniendo incluso que investigar en grandes y antiguos tomos sobre la vida en Aldebodal, que guardaba en su biblioteca.

Una mañana muy temprano, Suaga le pidió que le trajera para su pronta recuperación, y con ello la llegada de su felicidad, dos plantas de Söxes Dïca, la planta típica de la región de Sajnaran, que producían fuertes alucinaciones. Con ellas debía preparar una ensalada, con los pétalos de sus flores, y dos infusiones, con su anaranjado polen, ya que estas flores poseían el color del cítrico terrestre.
Sajnaran, era la región vecina de Sojor, por lo que subido sobre un veloz xaihdot (especie de lagarto, tan grande como un caballo y veloz como un puma), no le costó llegar y encontrar la susodicha planta, ya que crece frondosa y abundante en cualquier lugar de la región.
Una vez preparada y condimentada, y cuando estuvieron listas las infusiones, Trunk intentó pasar a la estancia, pero Suaga no le dejaba. La comida debía dejarla en la puerta y él la entornaría para cogerla. Y así ocurrió, sin casi dejar al treico que viera ni la mano con que cogió los platos del "menú".
Eso sí, durante las comidas Suaga llamaba a Trunk y le pedía que hablara con él, que charlasen, pues comer solo, decía, nunca le había gustado. Así que sentado y apoyado en la puerta, habl
aba y bromeaba con el triga. Y precisamente aquel día, no pararon de reír y hacer bromas necias y absurdas, que sin embargo a ellos parecían hacerles mucha gracia, seguramente, a causa de la infusión alucinógena de Söxes Dïca.

Otras veces le pedía txaitos ( similar al pez espada pero más pequeño, que habita en el río Luça, difíciles de pescar, pues poseen una gran inteligencia y agilidad nadadora) de Sluça, la región azulada; o sopa de hongos no venenosos de la región de Sod-Ärom, para lo que debía contratar a un experto identificador de frutos de dicha región, pues todo el mundo sabe que pocos y difíciles de encontrar son los frutos no venenosos en este lugar; o le indicaba cómo hacer un pastel de carne de flop (similar a la vaca pero con un solo cuerno en la frente, enana y de leche muy amarga), con tantos ingredientes y unas instrucciones tan complejas que tenía que repetirlo una y otra vez hasta que conseguía que le saliera bien.

¿Y por qué hacía todo esto? La avaricia, la idea de su recompensa: la felicidad eterna; el deseo de tocar el cuerno del triga, o la curiosidad que sentía por un ser excepcional que percibía como un igual. Aunque según cuentan las ancianas de Sojor, el motivo era una mezcla de todas las razones anteriores, mas una distinta: se lo pasaba en grande superando los obstáculos que Suaga le encargaba para la comida, y cada mañana se levantaba sonriendo, esperando impaciente la nueva petición... (si hay alguna duda sobre los términos empleados en el texto, consultar entradas anteriores)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ains ains ains... amigo Jacobo. Que sepas que acabas de crear un género: el cuento-folletín-erótico/sicalíptico.

¿Por qué? Es cuento porque, evidentemente, és un texto breve, con clara presentación-nudo-desenlace (que aún no conocemos) y que, me imagino, tendrá maravillosa moraleja o amoraleja.

Es folletín porque lo estás publicando en deliciosas entregas que dejan con el suspense ideal para desear leer con ansias la siguiente. Folletín no únicamente en la forma, en el contenido también. No cabe duda que estás contándonos una historia con tintes amorosos al más puro estilo Corín Tellado aunque por lo que veo esto acabará convertido en "La Venus de las pieles" de Masoch...

... y enlazando con esta idea viene lo de "erótico". Toda la simbología en torno al cuerno (como símbolo fálico); la relación hombre maduro maligno - puber bellísimo y de bondad maravillosa pues es bastante recurrente en esta literatura a lo Retana o el propio Marqués de Sade. El relato se acerca por momentos a las "novelas galantes" de los años 20 y 30, donde se dice todo con doble sentido y que cada uno interpreta según su moralidad y ética (o sea, según lo salido que esté).

Tengo muchas ganas de leer (y recrear en mi mente) el siguiente capítulo porque me gustan los cuentos, me enganchan los folletines y estoy salidísimo.

Un besazo !!!!!